Es muy difícil tener que aceptar que mi país se hunde en lo más profundo del descaro, la falta de valores y la mediocridad; y más difícil que aceptarlo es tener que ser mudo testigo de esta lamentable degeneración. Es triste tener que acompañar mi taza de café mañanero con una serie de deprimentes titulares de noticias que no hacen más que amargar mi ya amarga infusión.
• "Legisladores, ejemplos de lo que no debe ser un niño cuando sea adulto, disputándose la presidencia de la Asamblea, con el único mérito de ser: el que más barato vende el arroz en esas "deprimentes Jumbo Ferias".
• "Un presidente de la república, violando descaradamente la constitución política del país.
• Funcionarios encargados de cuidar el patrimonio territorial de la nación, repartiéndolo a diestra y siniestra entre "amigazos del presidente" y padres de ministros.
• Un Ministro de Seguridad que presenta su "renuncia irrevocable" tras una insubordinación del jefe de la policía y días más tarde dice que él no dijo lo que dijo.
• Una oposición política sin rumbo y sin cabeza enfrascada en pleitos internos que no hacen más que presagiar otro negro futuro más.
• Los "Metro Diablos", los mismos lobos pero ahora con piel de ovejas, que no han hecho más que "organizar el despelote" del transporte público, con unas tarjetas recargables que difícilmente encuentras dónde recargarlas.
• Falta transporte público, y de agua potable combinada con montañas de basura que no se recoge, especialmente en los barrios populares del Este y Norte de la ciudad capital.
• El Indice de criminalidad y delitos más grande que jamás hemos tenido en la otrora "Tacita de Oro".
• Estudiates pateándose los testículos, como una forma de divertirse, niñas de primer ciclo cortándose rostro con navajas de afeitar y la ministra de educación... viviendo su particular mundo de "Gente maravillosa!!!"
• y como si todo esto fuera poco, tenemos varias docenas de "padres de la patria" Vendiendo su Alma en nombre de sus comunidades... legisladores "Tránsfugas o Chaqueteros" sin principios ni valores. Yo les llamaría simplemente "descarados".
Qué pena, qué esperanza hay para los que tenemos día a día que esperar 2 y 3, horas en la noche, por un "transporte pirata" que nos cobra el triple de la tarifa para llevarnos de vuelta a la casa de donde salimos 16 ó 17 horas antes, en medio de una peligrosa madrugada.
Soportar dos años más a un demagogo profesional que prometió bajar el precio de la canasta básica de alimentos, que dijo que él sí sabía cómo bajar el costo de combustible, que en su gobierno se podía meter la pata pero no la mano, que en sólo dos años lleva más "viajes faraónicos" que el que más lo ha hecho en todo un periodo completo de 5 años. Dios mío, en qué nos hemos metido, y cómo salimos de esto?
Lamentablemente este mal parece ser de aquellos que para curarse definitivamente de él, hay que ampuatarse el miembro, y con esta radical solución desgraciadamente sacrificar algo, que suplico a Dios no sea la débil Paz Social que, con alfileres al menos todavía, podemos sostener.
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